domingo, 3 de junio de 2012

Capítulo 3 Encuentro entre enemigos.

La voz volvió a sonar en mis oídos mientas un frio corría por mi cuerpo, no era algo bueno, intente moverme un poco pero mis piernas estaban paralizadas, tenía miedo. Tome aire como cualquier niño después de juagar, intente voltearme esta vez mis piernas me dejaron, un hombre de cabello negro, ropa negra y con una piel pálida como la nieve me observaba lentamente, no lo reconocía, era alguien nuevo en mi vida. Mi boca se serraba y temblaba cada vez más rápido mientras el solo observaba mi miedo. Lentamente hable mientras el miedo cogía más mis piernas. 

-¿Quién eres?- dije mientras mi voz se cortaba, el solo se quedaba observándome como si quisiera hacerme daño-.

-Yo soy Berky Kiaro, mejor conocido como “el asesino de mujeres”, vengo por ti Sofía, me han enviado desde muy lejos para llevarte conmigo- un escalofrío corrió todo mi cuerpo, estaba a punto de ser asesinada.-

-Pero ¿Quién quiere verme muerta?, ¡Dímelo!- Grite con mi mayor fuerza, no me dejaría por este patán-.

-Tranquila no te asesinare, solo te llevare conmigo, alguien quiere tu sangre, tu eres la culpable de todo esto, si no te hubieras acercado nunca a él nada pasaría…



Una voz se escucho a lo lejos, parecía ser Luis, se acerco cada vez más y más mientras yo recurría a temblar, Berky se volteo a ver quién era mientras Luis se acercaba cada vez más. Poco a poco la luz se apagaba para llegar la oscuridad, estaba anocheciendo, los ojos de Luis brillaron como los de nadie mientras Berky solo observaba el ambiente, parecía que nadie se daba cuenta de lo que pasaba, se podía escuchar a lo lejos los murmullos y una que otra risa tranquila mientras a mi alrededor había un ambiente tenso y oscuro.


-Aléjate de ella Berky- Grito Luis mientras el solo reía-. 

-Mira quien llego el vampiro más buscado por todos Luis, ¿Vienes a defender a la novia de tu hijo?- Dijo mientras seguía riendo-.

-Aléjate, la noche está llegando sabes que puede pasar, ¿quieres que todos vengan a matarte?

-Yo nunca moriré soy una sombra nosotros no morimos, dadme a Sofía y dejar de molestar-. 

-Nunca…


Me alejé de ellos, sentía miedo, cada vez más miedo, Luis empujo con fuerza a Berky el cual salió volando por los aires, comenzaba a preocupare, 


la luna se asomaba cada vez más, la piel de ellos se ponía más pálida, un frio y neblina se hacía alrededor de ellos, una escena escalofriante, Berky se levanto lentamente mientras Luis se acercaba a él.

-Dame a la chica Luis, ¡Dámela!, no te entrometas.- Grito Berky mientras Luis se acercaba más-.

- Nunca te la daré, ella no se irá con ustedes, no me importa si tengo que morir pero contigo no se irá, ya es tarde para ti pronto vendrán los demás para llevarte y hacer lo que quieran contigo, mejor vete, vete lejos.

- No me voy sin la chica.- El corrió hacia mí, se coloco detrás de mi.-

- Déjame estúpido, déjame, no me iré-Grite mientras él me cogía un brazo-.


Se acerco más y más a mí dándome la vuelta, mostro sus colmillos y me mordió lentamente. Sentía sus dientes dentro de mi brazo, un líquido doloroso pasaba por mi cuerpo, era su veneno, sentía dolor



Luis se acerco y me lo quito de encima mientras yo caí sin sentir mi cuerpo.

-Ahora entiendo porque quieren su sangre, están deliciosa, tan dulce, quiero más, dádmela, quiero su sangre- Dijo Berky mientras Luis lo veía con odio-.

-Nunca, como te lo dije antes deja de molestar a Sofía, prefiero morir antes que dártela, ¡sombra del demonio!

Los dos se acercaban cada vez más, yo me encontraba completamente inmóvil solo observaba desde el suelo lo que pasaba. Luis caminaba para todos lados intentando hacer tiempo para ver que hacía, me protegía, pero no podría él solo, Berky por su parte me observaba una y otra vez deseando mi sangre. 


Una voz sonó cerca de Berky, parecía un hombre, no lograba verlo bien, se acerco a mí, me levanto lentamente y prosiguió a morderme al igual que Berky, esta vez sentía como el veneno corría hacia aquel hombre pálido, su cabello rojizo y sus ojos de color era lo único que podía ver, comenzaba a sentirme mejor.


-Así que Luis no puedes solo, veo que has traído a uno de tus amiguitos, no me importa puedo contra los dos, no me iré sin antes llevarme a Sofía.

-Yo he venido por mi parte, vine por parte de Fernando.- Fernando lo había enviando, mi querido Fernando me estaba ayudando a salir de esta, sentía una alegría interna que nadie podría quitarme.-

-Estás de acuerdo que de aquí nos ales verdad Berky, te asesinaremos como lo hicimos con tu padre, ¿lo recuerdas? Cuando apenas eras un simple bebé- Dijo Luis intimidando a Berky.-

-No me importa nada, yo me llevaré a Sofía conmigo, ni tu Luis y menos tu Cleitor se la podrán llevar, ella será llevada con mi amo, el probará su sangre- Grito mientras lo acorralaban-.


Berky tiro lo más lejos que pudo a Cleitor el cual pudo mantenerse estable, se movio por la oscuridad hasta tener una distancia con Luis, parecía intentar huir pero no era así, Berky se movía por la oscuridad haciendo un circulo entre Cleitor el cual se encontraba acorralado por los movimientos de la sombra.


uis corrió hacia mí y lentamente se escabullo entre los árboles para dejarme en un lugar más seguro, estaba un poco más lejos y ahora me sentía a salvo.



Luis se aserco a Berky lentamente, observaba como el cogía sus brazos los cuales craqueaban como la madera de las casas, en sus ojos una lagrima se comenzaba a hacer estaba sufriendo, no podía hacer nada para que eso no pasara.

-Luis no le hagas más daño, sabes que ellos no morirán solo le harás sufrir, no caigas en asesinar como hace tanto tiempo- Dijo Cleitor mientras le quitaba de las manos a Berky el cual cayó al suelo como un indefenso-.

-Llévatelo, llévatelo y enciérralo con los demas, no dejes que escape- Dijo Luis mientras veía el cuerpo indefenso de Berky-.


Una mujer se postro detrás de mí como un aire pasajero, puso sus manos frías en mi cuello cortándome un poco la respiración, su perfumen a flores me comenzaba a marear, poco a poco iba collendo como una niña, estaba desmayándome.


Cleitor la observo de lejos y corrió hacia ella, la mujer se escabullo entre las sombras rápidamente impidiendo un golpe por parte de Cleitor


mientras que caía lentamente observaba como la mujer cogía el cuerpo de Berky sin que Luis pudiera hacer nada, desaparecieron en la oscuridad como una ráfaga de luz, Berky se había salvado.



-Se encontrará bien, esa mujer era ella verdad, ella ha regresado…

-Si Cleitor Rose está de vuelta, parece que nos esperan unas largas noches, Fernando ya debe de estar al mando de esto, por algo te ha mandado, por lo menos te diste cuenta de su presencia justo a tiempo antes de que se la llevarán


-Debo de ir con Fernando debe de encontrarse preocupado, no quiero angustiarlo más- Dijo mientras desaparecía en las sombras-.


Sentía los brazos de Luis cargándome nos acercábamos en donde estaba Roy y Paul, ellos solo observaban la escena intentando ver una respuesta, la cual no encontrarían nunca. 



Luis me entrego en brazos de Roy el cual solo me veía intentado encontrar una solución a lo que veía.

-Tranquilo ella estará bien, lloro mucho conmigo es todo se canso en mis brazos por lo cual se dormio, no pasa nada mañana verás que estará bien, cuando despierte dile que iré a verla cuando pueda, procurare llamarla para quedar de acuerdo con ella- Dijo el dando una respuesta a lo que había pasado-.

-Si está bien Luis yo le digo, creo que ya es hora de irnos, es demasiado tarde y nosotros debemos de regresar a casa a primera hora de la mañana, salúdame a tu hijo

-Bueno Luis fue un gusto tenerte aquí le hizo muy bien verte, y más a mí que me has acompañado en el dolor, espero verte pronto por aquí, y que mejor con cosas buenas- Dijo Paul terminando el entierro de mi madre-.


Abrí mis ojos para observar como Luis se iba dejándome con tantas dudas, con sentimientos y con unas ganas de volverlo a ver. Proseguí a dormir y dejarme llevar por Roy al coche en donde dormiría hasta llegar a la casa de Paul el cual se encontraba muy cansado. 


Habíamos llegado a casa en donde por fin descansaría, Roy prepara la cama y proseguimos a dormir juntos. Al llegar a casa nuevamente debía llamar a Luis para podernos ver y preguntar todas esas cosas que dudaba, tenía miedo de que fuera algo malo o que involucrara a Fernando pero debía saberlo.

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